martes, 31 de mayo de 2016

La rebelión de Penélope, de Dolores García Ruiz. Versátil




La rebelión de Penélope es una historia de autodescubrimiento y sus consecuencias. Nos habla de lo difícil que resulta ser cohe­rentes y auténticos con nosotros mismos y del precio que hay que pagar por ello. Todos conocemos a alguien en la situación de Pe­nélope o del inspector de policía Santiago Ramírez. Nos puede ocurrir a cualquiera.

Penélope es una mujer normal y corrien­te, con una vida cómoda y ordenada en una ciudad tan tranquila como Castellón; pero no es feliz. Algo se le pudre dentro y trata de descubrir qué es. Por eso, cuando descubre que su vida es una auténtica farsa porque su marido no la quiere y que ya no se reconoce diluida en su papel de esposa ejemplar y bue­na madre, se produce una auténtica heca­tombe en su interior. Lo peor es que tiene que decidir si mantenerse dentro de las normas sociales y seguir muerta en vida como hasta entonces o arriesgarse a ser ella misma y no aceptar imposiciones. Penélope será capaz de desprenderse de sus lastres emocionales y de enfrentarse a no ser lo que se espera de ella para renacer con una nueva piel y dar­se una nueva oportunidad. Pero no todos los personajes tienen esa fortaleza.

El tema de fondo de La rebelión de Penélo­pe es el de las adicciones emocionales que nos sujetan a relaciones que nos hacen su­frir. Es precisamente este sufrimiento el que hace que Penélope vaya tomando conciencia de que, bajo la apariencia de normalidad, vive anulada en una relación matrimonial que la
asfixia y la mantiene frustrada. El propio do­lor la enfrenta a sus emociones y la hace des­pertar a una verdad terrible: su marido no la quiere. En este punto el mundo de Penélope se viene abajo, pero no ella; es una mujer que no está dispuesta a renunciar a ser amada ni a permitir que decidan por ella, aunque tenga que renunciar a su estatus y comodidades. Penélope será capaz de recomponerse y no dejarse paralizar por el miedo a la soledad y a la incertidumbre.

Esta es la grandeza de la protagonista: la resiliencia que muestra al convertir el dolor en el valor necesario para cortar con ese vín­culo. Lo hará de una forma poco convencio­nal, pero cumpliendo con lo que siente real­mente: liberarse de su marido y del egoísmo de su hija. Este primer paso, decisivo, para ser auténtica y honesta consigo misma le llevará a tropezarse con la incomprensión y a ser censurada como mala madre por quie­nes la rodean. La libertad que ha conseguido Penélope provoca temores en otros que se preguntan: ¿qué pasaría si todas hicieran lo mismo?
La búsqueda de un cariño verdadero lleva a Penélope a vivir diferentes experiencias que le irán completando el autoconocimiento de sus debilidades y pondrán a prueba su ca­pacidad para salir de nuevas tiranías, hasta lograr estar en disposición de disfrutar una segunda oportunidad de ser feliz.

PENÉLOPE SOLER DELGADO
Sufre las dificultades de acabar con su ima­gen de buena esposa y madre abnegada al romper a los 43 años con una relación triste y humillante, en la que siempre estaba espe­rando a que su marido volviese a ser el hom­bre del que se enamoró. Produce cierto re­chazo en su entorno su particular rebelión a las convenciones sociales. Porque ¿y si todas hicieran como ella? ¿Qué pasaría? Penélope tendrá que rebelarse en más de una ocasión para lograr ser amada de verdad.

SANTIAGO RAMÍREZ MATEU
Inspector de policía encargado de investigar la agresión que sufre Penélope y el asesinato de Magdalena. Admite de nuevo a su mujer, que le abandonó por otro que conoció por in­ternet, al sentirse responsable de que se hi­ciera adicta a los tranquilizantes y al alcohol durante los años de destino en el País Vas­co. Aunque conserva un innegable atractivo masculino, se siente incapaz de empezar una nueva relación porque sufre de episodios de impotencia sexual.

ILDEFONSO MIRALLES SOTO
Marido de Penélope durante casi dos déca­das. Ejerce la Psiquiatría clínica en su con­sulta privada, experto en adicciones. Imper­turbable. Seguro de sí mismo. Incapaz de asumir que la pusilánime de su esposa quiera romper con él, recurre a estrategias de con­trol maquiavélicas para hacerla cambiar de opinión.

MAGDALENA LLOPIS CRUZ
Trabaja en una gestoría, es compañera de trabajo y buena amiga de Penélope. Está ca­sada con Damián, un mecánico de coches a quien le consigue un puesto de subalterno en la notaría. «Damián me quiere a su manera». Aparece asesinada junto a Penélope, que ha quedado inconsciente de un fuerte golpe.

ARTURO COLOMER VILLARREAL
Elegante y atractivo propietario de una pres­tigiosa galería de arte en Castellón. A sus 60 años está enamorado secretamente de Pe­nélope. Viaja con frecuencia por su trabajo. Con una complicada vida sentimental que le hace recelar de las mujeres.

ANA SAIZ CASAS

La mejor amiga de Penélope. Ingenua y sexy. Mantiene una relación adictiva con un em­presario casado que lleva prometiéndole desde hace ocho años que va a abandonar a su mujer por ella. Trata de romper el círculo vicioso conociendo a otros hombres.

No hay comentarios:

La estacion Donoso,Jose M. / Ferrero,Marga

  Llegadas y partidas; saludos y despedidas; comienzos y finales? ¿Cuál es la diferencia? A veces está muy clara y otras, sin embargo, cuest...